
Como eran los primeros kilómetros y teníamos las pilas a tope (quizá el cocido tuvo algo que ver), la marcha fue bastante buena. Atravesado “el puente Lavá”, y dejando primero a la derecha el camino que lleva al campamento juvenil de Anguita y seguidamente unos kilómetros después el camino que lleva al campamento “El doncel”, llegamos al pueblo de Luzaga(94 habitantes-1.072 m.) Desde allí y girando a derechas cruzando por encima del puente sobre el río Tajuña, del que venimos siguiendo su curso desde Anguita, llegamos rápidamente a Cortes de Tajuña (35 habitantes. 1058 m.) Seguro que muchos de vosotros no sabíais que Cortes pertenece al ayuntamiento de Alcolea del Pinar. Turísticamente destaca la iglesia en de estilo románico en honor a San Antonio, del siglo XII. En el tramo entre estas dos localidades la circulación se hace sobre carretera asfaltada(GU-952). Esto junto a que seguimos acompañando el río, siempre descendente, hace que lleguemos a Cortes sin casi darnos cuenta. Aproximadamente 50 minutos desde que partimos. Tras un pequeño descanso en la plaza del pueblo, donde podemos reabastecernos de agua en una fuente, cogemos el primer camino que sale de la entrada de Cortes hacia la izquierda, atravesando el río sobre un puente y girando 90º a la derecha donde podemos apreciar una pradera que se utiliza como merendero del pueblo. Si cogiéramos el camino que sale 90 º a la izquierda nada más cruzar el río nos dirigiríamos hacia Hortezuela de Océn, pero esta ruta la dejaremos para otro día.Desde Cortes se sigue por un camino nuevamente de tierra siguiendo el curso del Tajuña, siempre por su margen izquierdo. Este tramo de la ruta es el más espectacular y bello de la ruta, y paradójicamente el más desconocido por la mayor parte de nosotros. Nada más salir de Cortes, se deja en un margen del camino la casa Rural “Molino el Salobre” que han reconvertido del antiguo molino del pueblo. Parece mentira que tanto Luzaga, como Cortes e incluso Abánades tengan casas Rurales, y Anguita, pese a ser el mayor de todos ellos, y por que no decirlo, el más bonito, no tenga ninguna. Bien es verdad que ahora parece que en el frontón hay una casa de alquiler, pero no es una casa rural propiamente dicha. Aproximadamente a unos dos kilómetros y medio de Cortes, se llega a una pradera, en la cual el camino principal gira a izquierdas hacia el Este. A la derecha hay un puente de madera que cruza el río; no debe cruzarse, pues de lo contrario podéis perderos como nos ocurrió a nosotros. No debe cruzarse si nuestra misión es alcanzar Abánades, aunque si lo que queremos es buscar una zona para pescar tranquila, este es el lugar ideal. Nosotros, como no habíamos ido nunca por allí, cruzamos este puente y tomamos este camino equivocado, que poco a poco se va convirtiendo en una senda que a su vez se iba estrechando para acabar finalmente en un peñasco que no dejaba otra opción que echarse al río, y la verdad es que por aquí ya lleva bastante caudal para cruzarlo en bici… Definitivamente el camino que hay que tomar es el que sigue de frente paralelo al río en siguiendo margen izquierda, dirección Sur. No os preocupéis por que la hierba este alta, pues es una zona muy húmeda, y el camino tiene salida al fin...En este camino hay que zigzaguear, eligiendo la rodada con menos estorbos, pues poco a poco la vegetación va subiendo en altura sobrepasando en muchos lugares las rodillas, así como el sorteo de diversas ramas de árboles que bordean el camino. Fue en este punto cuando observamos a no más de 250 metros una manada de jabalíes al otro lado del río correteando hacia el lugar contrario al que nos dirigíamos. Finalmente el camino, que en su último tramo parece más una senda de pescadores, se abre de repente y gira 90º hacia la izquierda(SE) para tras realizar un requiebro en el terreno ascender una colina dejando a sus espaldas el río. Desde lo alto de esa colina se puede divisar finalmente el pueblo de Abánades(94 habitantes. Altitud : 1044 m). En él destaca su iglesia de San Pedro, que data del siglo XVI. así como unas estupendas Piscinas naturales en el Parque del Agua, donde seguro volveremos este verano a refrescarnos.



3 comentarios:
Esto si que es un articulo de ciloturismo.
Han faltado los corzos que casi nos atropellan.
Me ha sorprendido con creces Abánades. He de reconocer que se trata de un pueblo que desconozco. Por lo que la ruta ciclista estaría más que interesante.
Vamos quedando para hacerla? ;-)
Impresionate las fotografías que has sacado y menuda paliza, yo creo que no podría hacerlo.
Menos mal que voy de turismo a la zona con coche, sino me da algo.
Por cierto, si te animas, puedes compartir las fotos en http://www.trivago.es/abanades-151696 que son dignas de ser vistas.
Publicar un comentario