viernes, 29 de agosto de 2008

JUEVES LARDERO


Por Isabel Robles

Hoy voy a contaros mis vivencias infantiles durante los jueves lardero, una de las numerosas tradiciones desaparecidas en el pueblo.

¡Que lastima!, Con la ilusión que yo vivía este día cuando era pequeña, ya desde por la mañana me levantaba contenta, pensando que por la tarde no iba a tener clase, pues todos los niños quedábamos después de comer en la plaza con la profe, nuestras madres y los vecinos que quisiesen venir de merendola al campo.

Cuando estábamos en la plaza con nuestras mochilas preparadas emprendíamos el camino, casi siempre hacia la cueva del tiojillo, aunque algún año cambiásemos nuestro destino.

Un a vez allí los mayores hacían alguna fogatilla para no pasar tanto frío y calentar las meriendas, los niños jugábamos con la pelota, al escondite o con la comba, que era lo mas divertido, pues se animaban a saltar los mayores y teníamos buenos momentos de risa debido a la torpeza de mas de uno.

Así hacíamos tiempo hasta la hora de la merienda, en la que cada uno sacaba su bocadillo que como manda la costumbre solía ser de tortilla y chorizo, algunas mujeres se lo curraban mas y llevaban postres típicos de la fecha, ¡jo! Se me hace la boca agua recordando los buñuelos de manzana de la Cesárea y Benita, la leche frita de la Maxi, los bizcochos borrachos de Angelita y las rosquillas de la Rosa entre otros ¡qué delicias!

Antes de que anocheciera volvíamos a casa doblemente satisfechos, con el apetito que abre el campo, saciado, y la diversión de una tarde jugando con los amigos.

Así era como yo celebraba ese día cuando era pequeña e iba al cole en Anguita, luego de mayor en el instituto también lo celebraba, pero de botellón en el pinar.
En fin, son muchas las formas de celebrar jueves lardero.

Mi madre me cuenta que cuando ella era pequeña se pegaban una buena comilona, mi abuela preparaba la mesa con una buena pipirrana, y unas fuentes con gûeña, lomo, chorizo costillas y tortilla para acabar con un postre como gachas de remolacha.

¡Ah! Por si alguien no sabe él por que del día, deciros que la costumbre de celebrar jueves lardero es porque después viene la cuaresma, 40 días durante los cuales no se puede comer carne, sino pecabas, a no ser que pagaras el diezmo a la iglesia; entonces se aprovechaba el día del jueves lardero para hincharse de todos esos ricos manjares que salen del cerdo y ya despedirse hasta transcurridos los 40 dias de cuaresma.

Yo, este año me he enterado tarde de que hoy es “jueves lardero” aun así voy a hacer una cena especial para celebrarlo, aunque me gustaría mas volver a revivir mi infancia con una merendola en el campo y mis amigos, ¡a ver si el año que viene se cumple!

1 comentario:

Fujur dijo...

No me extraña que estas fiestas hayan perdido fuerza... antaño uno se pasaba esperando que pasara todo un año para poder morder el chorizo tan esperado. Ahora no sólo nos podemos artar de ellos... sino que ni hacemos tallos y, una vez hechos, nos pasamos el día pensando en la dieta...

caxis...

besos!