Anteriormente ya publiqué en EL CANTÓN un artículo extraído de las memorias de mi padre Gregorio Ibáñez Carrera (1902-1977). Ahora vuelvo a hacerlo, tratando el tema de su participación en una rondalla de Anguita, allá por los primeros años 20 del pasado siglo, es decir aproximadamente hace 90 años.
“Entre los 40 mozos del pueblo había varias
rondallas. La mía la formábamos: Prudencio,
la guitarra doble; mi primo Pablo, el acordeón, y yo, la guitarra sencilla, la bandurria o el laúd.
Nos acoplábamos según nos mandaba
mi primo que era el Jefe, dos años mayor que nosotros y que tocaba mejor que entre los dos juntos.
Era
costumbre rondar por las noches, recorriendo el pueblo por las calles más céntricas. En los sitios ya señalados por
nuestros antecesores,
parábamos para "echar un cantar".
Cada cual cantaba a la moza que quería. Si nos
acompañaba alguno de la panda y se
adelantaba a cantar, seguíamos tocando para echar el nuestro... a la moza que sabíamos estaba detrás del visillo.
Prudencio
cantaba así:
Antes
de que yo te olvide,
era
menester que hubiera,
otra
luna y otro sol
y otro Dios que
dispusiera.
Seguíamos tocando al ritmo de
"33,33,...,33" hasta la siguiente parada.
Cantaba mi primo Pablo:
Yo
soy feliz porque sigo
lo que mi padre contaba:
Mujer nueva, vino viejo,
y huéspedes fuera de casa.
Y, ahora
la mía, con música de guitarra y acordeón:
Que soy pobre ya lo sabes;
que soy feo, ya lo ves,
no
digas en ningún tiempo
que no te desengañé.
Si te asomas al
balcón
no te asomes muy deprisa
que te harás daño en el pecho
si es delgada la camisa.
Todos te ofrecen riquezas
que yo no
puedo ofrecerte,
pero tengo un corazón
muy grande para quererte"
El primo Pablo a que se refiere mi padre es Pablo Rodrigo Carrera, nacido en Anguita el año 1900. Quien tenga interés en publicar recuerdos similares, quedo a su disposición para ayudarle en la medida de lo posible a tal tarea.
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